Con la RSC, y en particular el Pro Bono, queremos ayudar, directa o indirectamente, a las personas más desfavorecidas de la sociedad, con unos objetivos claros. Desde nuestra perspectiva queremos (i) permitirnos cumplir con un deber ético de servicio a la sociedad, y (ii) permitir a los abogados cumplir con su compromiso solidario. Entre nuestros objetivos está ayudar a crear un sistema legal justo y equitativo. En nuestra opinión forma parte del deber moral y ético de la profesión del abogado.

 

Con el objetivo de centralizar y gestionar todo este trabajo, hemos constituido un Comité Pro Bono. En su seno, se estudian y analizan detalladamente todas las solicitudes de trabajo y se asignan a los profesionales, que según sus competencias y habilidades específicas, liderarán dichos proyectos. Nuestra acción social está dirigida a muchos sectores, pero quizá los más destacables sean la infancia, la inmigración y los discapacitados/enfermedades graves.

 

Aunque tengamos establecida una lista de colectivos prioritarios, siempre que nos proponen una actividad la analizamos en el Comité Pro Bono para ampliar así el abanico de sectores al que podamos ayudar.

 

Como abogados, nuestra acción principal es el Pro Bono de carácter jurídico porque es lo que nos distingue de otros colectivos y dónde pensamos que podemos aportar más valor. Esta acción está encaminada en colaborar con proyectos de interés social a través de nuestros servicios profesionales, poniendo nuestras obligaciones éticas, de información y asesoramiento jurídico, al servicio de la comunidad, de forma voluntario y gratuita.

Contamos con el apoyo de distintas Fundaciones cuyo fin es promover actuaciones empresariales de carácter estratégico que contribuyan a la mejora de la sociedad.