Así se detalla en el informe "La influencia del inversor institucional en la RSC de la empresa", elaborado por la Fundación SERES y el IE Business School.
El estudio, en el que han participado grandes empresas españolas cotizadas en el Ibex 35 (en torno a un 46%), que forman parte de la Fundación SERES, revela que el 58 por ciento de los encuestados que pertenecen al departamento de RSC considera que los temas relacionados con los factores ESG van a ser "materiales" en la toma de decisiones de los inversores en los próximos tres años.
Asimismo, en el plazo de tres años un 44 por ciento de los encuestados que pertenecen al departamento de relaciones con inversores de las empresas señala que estos temas sí van a ser "materiales" en la toma de decisiones de los inversores institucionales.
De esta manera, en el entorno español, la Ley de Información no financiera y de diversidad, aprobada el 28 de diciembre de 2018, supondrá un cambio que afectara a un gran número de empresas que no cotizan en Bolsa, detalla el estudio.
Debido a esto, las áreas de relaciones con inversores y de responsabilidad social corporativa de las empresas tendrán que trabajar de la mano con el objetivo de ofrecer una información, con la calidad necesaria y la premura conveniente, a los diferentes agentes relacionados con el análisis, señala el informe.
Todos estos cambios están orientados a mantener la inversión que realizan los inversores institucionales en las empresas.
Ana Sainz, directora general de la Fundación SERES ha señalado que "desde hace tiempo, observamos la evolución del inversor y su atención por la dimensión social y la sostenibilidad. Estamos ante un tipo de inversor nuevo, comprometido, que quiere combinar la rentabilidad con los criterios ESG. El doble reto reside en pensar en el largo plazo y lograr un impacto positivo".
En la presentación del informe el Profesor Joaquín Garralda, Decano de Ordenación Académica del IE Business School, ha destacado que "la crisis de 2008 ha condicionado en gran medida la percepción social de la reputación de las compañías. En la actualidad, con una sociedad mucho más interconectada, adquiere una mayor relevancia el tratamiento de la reputación en la comunicación financiera de la empresa con sus inversores".
Por otro lado, uno de los inconvenientes que suelen tener los departamentos de RSC de las empresas con los de relaciones con inversores está relacionado con la dificultad de cuantificar el impacto de sus actividades en los resultados económicos.
Por su parte, un 50 por ciento de los encuestados que forman parte del departamento de las relaciones institucionales de las empresas afirma haber observado una mayor intervención de éstos en sus compañías sobre temas relacionados con los factores ESG.
Además, el 88 de los encuestados reconoce que los inversores institucionales votan selectivamente en las juntas generales de accionistas, dependiendo de los propios principios de administración que tengan o de las recomendaciones que les hagan las entidades de asesoramiento, también conocidos como proxi advisors.
El 56 por ciento de los encuestados afirma que los inversores institucionales no realizan ninguna pregunta en las juntas generales de accionistas, ya que tienen otros mecanismos más influyentes y menos intrusivos.
En unas relaciones más cercanas, los inversores pueden dialogar con las empresas sobre temas específicos con el fin de tomar posiciones sobre asuntos que les condicionará su voto en las juntas generales de accionistas.
El 100 por cien de las empresas que participaron en la encuesta afirma haber recibido solicitudes de información sobre la representación de la diversidad de género en el Consejo de Administración. Esto ha puesto de manifiesto el interés de los inversores en este asunto.
El 87 por ciento de las empresas que han participado en el estudio afirma haber recibido solicitudes de información relativas a las retribuciones de la alta dirección y el Consejo con la estrategia a medio/largo plazo de la compañía.