La directora general de la Fundación de
la Universidad Autónoma de Madrid, María Artola, el director de Innovación de Indra, José Luis Angoso, el
director de Relaciones con Universidades de la multinacional de TI, Carlos
Fernández, y el director general de Fundación Adecco, Francisco Mesonero, han
firmado hoy 4 de junio el convenio por el que se crea la Cátedra Indra-Fundación
Adecco de Tecnologías Accesibles en la Universidad Autónoma de Madrid.
Con ésta, son ya
siete las cátedras que Indra ha puesto en marcha,
como parte de su Responsabilidad Corporativa, junto
a la Fundación Adecco y diferentes universidades
españolas. El objetivo es desarrollar soluciones y servicios innovadores que
faciliten el acceso a la tecnología y la integración social y laboral de las
personas con discapacidad.
La Cátedra en la UAM tiene
como finalidad principal llevar a cabo proyectos de I+D+i, así como actividades
de formación, transferencia tecnológica, divulgación y sensibilización a la
sociedad en el ámbito de las nuevas tecnologías aplicadas a mejorar la
integración de los colectivos con discapacidad.
Inteligencia
ambiental para facilitar la inserción laboral
El
primer proyecto que se abordará prevé el desarrollo de nuevas tecnologías de
inteligencia ambiental que faciliten la inserción laboral de las personas con discapacidad
intelectual, en concreto, de las personas con síndrome de Down. La
inteligencia ambiental se basa en la integración de diferentes tecnologías en
el entorno de la persona, que permiten reconocer el contexto de la misma para
ofrecerle servicios personalizados, que se adapten, e incluso se anticipen, a
sus necesidades y le ayuden a desarrollar las actividades de su vida cotidiana.
En este caso, el objetivo es proveer al colectivo de
trabajadores con discapacidad de un sistema de información que les facilite, a
través del uso del teléfono móvil y las etiquetas 2D (QR), instrucciones
personalizadas para realizar las tareas asignadas en su trabajo y para localizar
los recursos necesarios para llevarlas a cabo.
Se pretende, además, que las tecnologías desarrolladas
registren el progreso de los profesionales en el desempeño de cada tarea, de
forma que el responsable pueda ir reduciendo paulatinamente el nivel de
asistencia. La finalidad es reducir el tiempo de adaptación al entorno laboral,
pero también mejorar la eficacia en el desempeño dentro de los procesos
profesionales.
Prototipos para
manejo y localización de recursos en el trabajo
Está previsto que, a
finales de 2013, se cuente con dos prototipos funcionales: uno para el manejo
de recursos y otro para su localización. El primero de ellos, pondrá a
disposición de la persona con discapacidad intelectual manuales adaptados a sus
necesidades para el manejo de recursos del entorno laboral como fotocopiadoras,
impresoras o casilleros de correspondencia, entre otros. De esta forma, el
usuario podrá realizar las tareas que se le soliciten de forma más
independiente, ya que dispondrá en todo momento de un manual de usuario sobre
la tarea que debe realizar y sobre los recursos que tiene que manejar para
llevarla a cabo. Para ello, la persona con discapacidad únicamente tendrá que
capturar con su teléfono móvil la etiqueta 2D correspondiente al recurso, una
fotocopiadora, por ejemplo, y se le mostrará una guía paso a paso adaptada a
sus necesidades y a los requisitos de la tarea.
Además, tras la realización
del trabajo, el responsable podrá revisar el registro de ejecución, de forma
que pueda ir reduciendo progresivamente la ayuda aportada por el sistema,
adaptando los manuales al progreso del usuario.
El segundo prototipo
será un sistema de asistencia para la localización de recursos. En este caso, el
usuario capturará con la cámara de su teléfono la etiqueta 2D correspondiente a
un recurso del lugar en el que se encuentre, el sistema le situará y le dará
las indicaciones pertinentes para llegar a la siguiente marca. Las
instrucciones de navegación serán personalizadas en función de la discapacidad.
Además, se registrará el progreso de la persona en el seguimiento de las rutas,
de manera que la asistencia se irá eliminando a medida que el profesional adquiera
mayor confianza y conocimiento del entorno laboral.
Ambos prototipos
serán probados y evaluados por personas con síndrome de Down y otras
discapacidades cognitivas, que son alumnos del título propio de la UAM
“Formación para la Inclusión Laboral de Jóvenes con Discapacidad Intelectual”.