Más de 800 mujeres mueren diariamente en el mundo por
complicaciones en el embarazo y en el parto, generalmente por causas evitables,
según la OMS. A pesar de que los Derechos Sexuales y Reproductivos están
reconocidos como Derechos Humanos, y de que forman parte de los Objetivos del
Milenio, la mortalidad materna continúa siendo una de las grandes lacras de
salud y de derechos de las mujeres a nivel mundial. El 99% de dichas muertes se
produce en los países del sur, dato que refleja, con toda su crudeza, las
consecuencias de la falta de un sistema sanitario de calidad y las limitaciones
a su acceso, y se revela como uno de los
grandes indicadores de pobreza y desigualdad en pleno s.XXI
La situación resulta especialmente grave en África
Occidental, donde Mauritania es uno de los países con una de las tasas más
altas del mundo: 550 mujeres que fallecen por cada 100.000 nacidos vivos. Un
sistema público de salud eficiente y accesible que pueda tratar las
complicaciones en el embarazo y en el parto, y que garantice el derecho a la salud,
especialmente la materna, es fundamental para conseguir disminuir esas cifras.
Con esta
meta, Enfermeras Para el Mundo ha llevado a cabo un proyecto de refuerzo y
desarrollo del sistema sanitario de Mauritania, en colaboración con el
Ministerio de Salud del país, que ha
contado con financiación de la AECID. Se ha trabajado sobre tres ejes
principales: la formación inicial de enfermería y matronas, la formación
continua del personal sanitario y el fortalecimiento de la capacidad de las asociaciones
profesionales de Enfermería y Matronas para su participación en la
planificación, gestión y evaluación del sistema público de salud.
Un
exhaustivo estudio previó identificó las necesidades formativas del personal
sanitario del país de cara a concretar puestos, funciones y roles, y adaptar
las enseñanzas a las necesidades reales de estos profesionales, que van más allá de los cursos magistrales
pasivos habituales en este contexto. Un total de 249 profesionales sanitarias
han participado en un programa didáctico en árabe y francés, con una
metodología muy participativa.
El
Gobierno mauritano ha podido verificar la aplicación de
los conocimientos adquiridos para la práctica habitual en sus puestos de
trabajo en los profesionales, que tienen a su disposición la web http://www.formationms.mr
del Ministerio de Salud, creada para este proyecto y que en adelante albergará
futuras formaciones. Además de la formación “online”, otro logro del proyecto
ha sido la elaboración y edición de dos guías prácticas sanitarias: La primera
edición de la Guía de la Práctica de la
Matrona en Mauritania, manual que recoge las
prácticas obstétricas más comunes para mejorar los conocimientos y las
competencias de las matronas y de los enfermeros/as que ejercen como matronas
ante la carencia de personal formado; y una edición revisada de la Guía Clínica y Terapéutica para el Uso del
Personal de los Centros de Salud de Mauritania, herramienta práctica muy
útil para los enfermeros/as de los servicios de atención primaria que, ante la gran
ausencia de médicos, realizan labores de diagnóstico y tratamiento de
enfermedades.
Por otra parte, se ha equipado a la Escuela de
Salud Pública de Kiffa con mobiliario y libros especializados, para uso de más
de 300 estudiantes de enfermería y matrona. Hay que destacar además la
contribución de este proyecto a la mejora de los protocolos y mecanismos de coordinación entre las asociaciones
profesionales de enfermería –ANIDEM- y matronas –ASFM- y el Ministerio de Salud, así como la
puesta en marcha de nuevas herramientas de visibilidad de la profesión
enfermera y de sus actuaciones, creando las webs en francés y árabe de ambas
asociaciones (http:// anidem.mr y http://asfmauritanie.com)
Con esta intervención, Enfermeras Para el Mundo ha
capacitado al personal de enfermería y a las matronas y ha dotado a los centros
sanitarios de las herramientas necesarias para aplicar los nuevos conocimientos
adquiridos. En suma, se ha reforzado el sistema sanitario público mauritano,
mejorando la capacidad y calidad de acceso y atención a las mujeres, principal
factor del descenso de la mortalidad
materna e infantil.