Para Vodafone la RSE responde fundamentalmente a una cuestión ética en las relaciones de la empresa con la sociedad y forma parte de nuestra cultura y estrategia corporativas. En el período de más de una década de experiencia en este ámbito de la gestión empresarial, hemos ampliado de forma significativa el alcance y tipología de las actividades desarrolladas en el marco de la RSE.
En concreto, la estrategia de RSE de Vodafone contempla dos líneas generales de actuación. Por un lado, está el desarrollo de actividades para minimizar los potenciales impactos sociales y ambientales negativos derivados de nuestra relación con clientes, proveedores, empleados y el medio ambiente. En esta línea se incluyen, entre otras numerosas actuaciones, el fomento del uso seguro y responsable de nuestros productos y servicios por menores; la aplicación de nuestro código de compras éticas en la cadena de suministro; las medidas de conciliación entre la vida personal y laboral; las actividades de voluntariado corporativo y los programas de eficiencia energética para reducir nuestra contribución al cambio climático.
“Una de las líneas de actuación de la RSE desarrolla actividades para minimizar los potenciales impactos sociales y ambientales negativos”
La segunda línea de actuación es la propuesta de productos y servicios de telecomunicaciones que contribuyan tanto a mejorar la calidad de vida de las personas, incluyendo colectivos vulnerables o con necesidades especiales (personas con capacidades diferentes, mayores, etc.), como a ayudar a las organizaciones a ser más competitivas al mismo tiempo que reducen su contribución al cambio climático a través del uso de nuestros productos y servicios como, por ejemplo, los basados en conexiones máquina a máquina aplicados en ciudades inteligentes, procesos logísticos, redes eléctricas, etc.
“Proponemos productos y servicios de telecomunicaciones que contribuyan a mejorar la calidad de vida”
La gestión de la estrategia y actuaciones de RSE en Vodafone España es coordinada por un departamento específico que depende del consejero delegado a través de la dirección de Comunicación. Trabaja en colaboración directa con las diferentes áreas de la compañía y los sucesivos programas de RSE son aprobados por el correspondiente comité de dirección. Además, dicho departamento colabora con los departamentos homólogos de otras operadoras del Grupo Vodafone en la definición de la estrategia, políticas, principios y objetivos de RSE generales aplicables a todas las operadoras del grupo, y que cada una de éstas adapta y particulariza a las características específicas de su respectivo mercado.
La definición y desarrollo de la estrategia de RSE se realiza a partir del conocimiento en profundidad de las expectativas y percepciones de los diferentes grupos de interés. Para ello, se mantiene un diálogo sistemático con nuestros grupos a través de canales apropiados para cada uno de ellos (encuestas, reuniones, focus groups, redes sociales, etc.), que nos permite conocer de qué manera influyen en nuestra actividad y cómo les afectan nuestras actuaciones y, de esta forma, desarrollar soluciones que satisfagan de forma equilibrada las respectivas expectativas, contribuyendo a generar confianza mutua.
“La estrategia de RSE se realiza a partir del conocimiento en profundidad de las expectativas y percepciones de los diferentes grupos de interés”
En el sector de las telecomunicaciones existe un razonable equilibrio entre las expectativas sociales y ambientales que los grupos de interés tienen sobre las empresas que lo integramos. No obstante, una de las demandas más destacadas se refiere a facilitar el acceso a nuestros productos y servicios por las personas de colectivos vulnerables o con necesidades especiales. Por ello, ofrecemos, por ejemplo, tarifas especiales para personas con discapacidad auditiva, terminales específicos para personas mayores, o el reciente servicio de teleasistencia móvil en colaboración con Cruz Roja. Además, nuestras tiendas propias disponen del certificado de accesibilidad universal desde 2010, para que la comercialización de estos productos accesibles se realice en un entorno también accesible.
“Una de las demandas más destacadas es el acceso a nuestros productos y servicios por las personas de colectivos vulnerables o con necesidades especiales”
Creemos que este enfoque de gestión de la RSE, basado en el diálogo continuo con los grupos de interés, facilita que ésta se integre con las actividades de negocio, en línea con el concepto de creación de valor compartido entre empresa y sociedad, e implica significativos beneficios para la organización: fomento de la innovación, reducción de costes, mejora en la reputación y confianza, captación y fidelización de clientes, atracción y retención del talento, etc.
Además, consideramos que posibilita que las empresas puedan aportar soluciones a los retos sociales y ambientales que vayan surgiendo en el futuro y, de esta forma, contribuir al crecimiento sostenible de la sociedad.