Hay millones de personas y un número cada vez mayor de empresas e instituciones involucradas en campañas solidarias
Las campañas de apoyo solidario en favor de personas y colectivos desfavorecidos se han multiplicado en el actual entorno de crisis en el que vivimos. Ya hay millones de personas involucradas y un número cada vez mayor de empresas e instituciones. La entrega directa de alimentos, ropa y otros enseres materializa buena parte de esa ayuda -pues es algo al alcance de muchos-, lo que permite establecer operativas eficientes para solucionar problemas concretos.
El éxito de algunas de estas campañas solidarias sustentadas en la entrega de pequeñas porciones de ayuda individual está más que contrastado. Los bancos de alimentos solucionan problemas acuciantes de miles de afectados gracias al apoyo directo, kilo a kilo, de procedencia particular y de las entregas de empresas involucradas. Niños con enfermedades de difícil tratamiento logran remedio gracias a que un colectivo concienciado de personas se toma la molestia de recopilar los tapones de plástico de sus bebidas y cartones de uso doméstico y los entrega en puntos de recogida para su posterior venta a empresas transformadoras.
La campaña “Tapones para una nueva vida” ha ayudado a 45 menores, pero su éxito depende del esfuerzo logístico que exige planificación, medios y gasto
La visibilidad de estos proyectos es muy amplia. Por ejemplo, la campaña “Tapones para una nueva vida” de Fundación SEUR ya ha ayudado a 45 menores, para los que se han recogido más de 1991.22 toneladas de tapones. Sin embargo, lo que no se muestra tan explícito es el esfuerzo logístico que hay detrás de cada una de estas iniciativas. De hecho, el éxito de las mismas depende en gran medida de la eficiencia del sistema logístico que las sustenta. Recoger tapones de plástico de miles de puntos de recepción, en colegios, asociaciones, centros públicos, etc., supone movilizar cientos de medios de transporte de gran variedad, almacenes de recepción y establecer rutas de aprovisionamiento hacia las factorías de reciclado. Todo un entramado que exige planificación, medios y gasto.
Un sistema logístico eficiente propició el éxito de la iniciativa solidaria que transportó la comida sobrante del catering del Mutua Open Madrid a un comedor solidario sin interrumpir la cadena de frío
Gracias a la eficiencia de los sistemas logísticos se han podido poner en marcha proyectos mucho más sofisticados de ayuda solidaria que, sin ese apoyo oculto, no se habrían materializado. Un caso de éxito reciente es toda la organización establecida para que la comida sobrante del catering del pasado torneo de tenis celebrado en Madrid, Mutua Open Madrid, fuese enviada a un comedor solidario de la ciudad para su distribución entre personas necesitadas. Las características de los alimentos procesados obligaron a establecer un sistema de transporte sin interrumpir la cadena de frío, con el empleo de flota especializada. Nadie se percató de ello, pero cientos de paquetes de comida llegaron sin el más mínimo desperfecto a su punto de destino gracias a un sistema logístico eficiente en su planificación y operativa que ha funcionado como si del más exigente cliente se tratara.
La logística es clave para sistema solidario y para que las empresas desarrollen su compromiso social
Y así decenas de casos similares. Detrás de cada entrega de una pequeña porción de ayuda hay alguien que la recepciona, la almacena y la distribuye. Sin ese alguien, nada funcionaría. La logística se ha convertido en factor clave del sistema solidario y una vía perfecta para que las empresas del sector desarrollen su compromiso social.