El compromiso social se ha convertido en una prioridad estratégica para las empresas. Las organizaciones, a través de sus modelos de RSC, tienen como objetivo colaborar en la construcción de una sociedad y una economía más productiva, competitiva, sostenible e integradora.
El impacto de la RSC ha impulsado, en los últimos años, una evolución en las estrategias de negocio del tejido empresarial. De ahí que la preocupación por el impacto social se haya convertido en un elemento vertebrador que guía el comportamiento y relación de las compañías con sus stakeholders. De hecho, actualmente el 95% de las empresas españolas ya cuentan con una estrategia de RSC alineada a la estrategia empresarial.
En el VII Informe del impacto social de las empresas se recoge, por primera vez, un análisis de los diferentes modelos de RSC en base a unas entrevistas con 5 de las 76 compañías participantes: Canal de Isabel II, Cuatrecasas, DANONE, Sacyr y SEUR.
Esta visión cualitativa tiene como objetivo identificar tendencias y características comunes de dichos modelos, en base a seis indicadores sobre RSC: valor estratégico, naturaleza de los proyectos, inversión destinada, implicación del capital humano, alianzas estratégicas y gobernanza.
La RSC, un valor estratégico para las organizaciones
Las cinco compañías entrevistadas han incorporado la RSC en su marco estratégico, ya sea de forma específica, a través de una línea de acción exclusiva dedicada al impacto social, o integrando las iniciativas de compromiso social en su plan estratégico.
Además, con el fin de trascender la cultura de responsabilidad social a los grupos de interés, tanto internos como externos, las organizaciones los involucran activamente en sus programas de RSC.
De forma interna, según el Informe SERES-Deloitte, un 93% de las compañías españolas involucran a sus empleados en sus actuaciones de responsabilidad social. Desde el punto de vista de la influencia externa, el 75% de las compañías involucra a sus clientes en sus proyectos y actuaciones de RSC y el 78% implica, de igual modo, a sus proveedores.
“Nuestro objetivo es rendir cuentas con la sociedad y devolver lo que recibimos a través de nuestros proyectos, generando un impacto positivo en nuestro entorno”, Canal Isabel II
Nuestras empresas, involucradas en proyectos de RSC alineados con su propósito
Las compañías españolas apuestan por el desarrollo interno de proyectos de RSC, aunque la colaboración en proyectos liderados por otras entidades y/o agentes externos también se contemplan como una posibilidad real, ya que permiten a la organización contar con recursos adicionales.
Para la priorización de los proyectos de RSC a acometer, las compañías consideran fundamental que exista una alineación entre el sector y actividad del negocio y la naturaleza de la iniciativa social, así como el volumen de beneficiarios impactados o las posibilidades de involucración de los empleados, entre otros factores.
“Nuestros proyectos de RSE están dirigidos por la sociedad y por lo que necesita en cada momento. Así, buscamos desarrollar proyectos con reflejo de la empresa y con grannúmero de beneficiarios” – SACYR
La inversión en RSC en España se ha multiplicado por 3 en los últimos 7 años
Las compañías entrevistadas coinciden en que la capacidad de inversión destinada a iniciativas con impacto social aumenta año tras año. De hecho, las empresas SERES disponen de una partida fija destinada a la realización de iniciativas de impacto social. Un presupuesto que puede ser adaptado en función de las necesidades o el contexto social en el que conviven sus stakeholders.
Por ejemplo, durante la primera oleada de la crisis sanitaria de la Covid-19, las compañías españolas invirtieron 218M€ en iniciativas sociales orientadas a combatir los efectos de la pandemia. En total, según el Informe SERES-Deloitte, se calcula que en 2019 el volumen de inversión en proyectos de RSC alcanzó los 1.429M€, una cifra tres veces mayor que en 2013.
Entre los motivos por los que las empresas han aumentado su presupuesto destinado a las acciones de RSC, se encuentran: lograr un mayor impacto en la sociedad y medio ambiente, mejorar las relaciones con los stakeholders–con mayor conciencia social–, y la atracción y desarrollo de talento.
“La estrategia corporativa y social siempre deben ir de la mano. En nuestro caso, la actividad de RSE está impregnada en nuestro ADN y en todas las fases de desarrollo de los productos” – DANONE
La implicación en las estrategias de RSC, clave para generar engagement entre los empleados
Las organizaciones analizadas han contemplado una tendencia creciente de participación de empleados en los proyectos de RSC. Entre 2018 y 2019, el número de empleados que han participado en actividades de voluntariado corporativo ha crecido un 22%, con más de 167.000 empleados voluntarios. En total, más de 184.000 empleados se involucraron activamente en proyectos de RSC.
Este éxito en la participación se debe principalmente a los esfuerzos de las compañías por sensibilizar a los empleados sobre el potencial impacto social de sus acciones, a través de campañas de concienciación o involucrándoles directamente en la selección de proyectos, generando engagement entre ellos.
“Nuestra estrategia de RSE se centra en áreas en las que podemos marcar la diferencia más significativa. Por ello, nuestras iniciativas se enfocan en beneficiar a todo el ecosistema a través de nuestros servicios” – SEUR
El poder de las alianzas estratégicas
Las compañías entrevistadas aseguran colaborar exhaustivamente con diferentes entidades sociales o agentes público-privados. Estas alianzas estratégicas permiten multiplicar el impacto y alcance de los proyectos de RSC, ya que posibilitan la entrada de mayor financiación.
En total, durante 2019, cada empresa española colaboró de media con 318 entidades sociales en el marco de sus actividades de RSC, captando una inversión adicional de 83M€ a la propia disponible inicialmente.
“En los últimos años, nos hemos dado cuenta de que nuestro papel es clave en la contribución social de nuestro entorno y de nuestros stakeholders, por lo que adaptamos nuestros proyectos a nuestra actividad” – Cuatrecasas
Modelo de gobernanza de la RSC
Según las conclusiones de las entrevistas realizadas, la gestión y gobernanza de la RSC varía en función del nivel de implicación de la compañía con el impacto social.
Se observan dos modelos de gobierno de la RSC: algunas compañías disponen de órganos específicos de gestión de la RSC, dependientes de la Dirección General, como la Comisión de RSC; y aquellas que no disponen de dichos órganos suelen atribuir el diseño, organización y ejecución de los proyectos de RSC a otros departamentos corporativos, como Comunicación, Marketing o Recursos Humanos.
Independientemente de cuál sea el órgano encargado de la gestión de RSC en la compañía, el compromiso con el impacto social se ha consolidado como una prioridad para la Alta Dirección. Como se ha observado a través de estas entrevistas, nuestras empresas trabajan constantemente en la evolución de sus modelos de RSC, adaptándolos a la realidad y entorno en el que conviven sus grupos de interés.