Casi 1.000 proyectos se pusieron en marcha durante la primera ola de la pandemia –marzo-junio 2020–, gracias a las alianzas entre organizaciones. Los sectores de actividad esenciales –sanitario, educativo, retail, hostelero, entre otros–, han sido los principales beneficiarios de la creación de estas sinergias, que han generado un gran impacto social destinado a impedir el cese de estas actividades fundamentales y contribuir al funcionamiento de la economía y la sociedad.
En particular, la alianza creada entre los sectores público y privado ha potenciado el alcance e impacto de las iniciativas de RSC específicas contra la COVID-19: durante la emergencia sanitaria, más de 6.000 entidades se han involucrado en las iniciativas sociales llevadas a cabo por 70 empresas en España, y que han beneficiado a más de 10 millones de personas.
De hecho, según el informe #SERESResponsables, impacto social, un 21% de los proyectos de RSC emprendidos en este periodo ha contado con la colaboración de diferentes compañías, siendo los sectores de Gran Consumo (27%), Salud (24%) y Banca y Seguros (23%) los que han realizado un mayor volumen de iniciativas colaborativas.
En este sentido, la cooperación entre empresas privadas con organizaciones del tercer sector (ONGs, entidades sociales) se ha configurado como el modelo de alianza estratégica más habitual en este contexto complejo e incierto.
4 casos de éxito de proyectos de colaboración durante la crisis sanitaria
Correos – “Ayudar en todo lo que podamos”
Desde que comenzó la pandemia, Correos ha realizado un sinfín de acciones de impacto social, enmarcadas en la iniciativa “Ayudar en todo lo que podamos”. Este programa persigue un triple objetivo: por un lado, repartir alimentos y bienes de primera necesidad a los sanitarios y colectivos vulnerables, asegurando el acceso a una alimentación completa y saludable; por otro lado, distribuir equipamiento sanitario (mascarillas, respiradores o pantallas protectoras) a los hospitales de toda España; y, además, entregar material educativo a los estudiantes, para evitar su desconexión durante el confinamiento.
La colaboración entre Correos y otras entidades –públicas y privadas– ha sido clave en el éxito de “Ayudar en todo lo que podamos”, programa reconocido en los Premios SERES 2020 a la Innovación y Compromiso Social. Durante el periodo abril-mayo de 2020, Correos contó con la asistencia de 340 empresas, 150 entidades sociales y 145 administraciones públicas –principalmente ayuntamientos–, para realizar 732.000 entregas y repartir 900.000kg de alimentos.
Red Eléctrica, FADEMUR y UPA – #Alimentos_solidarios
Durante los meses de abril-mayo de 2020, coincidiendo con los peores momentos de la pandemia, Red Eléctrica y la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR) –con la ayuda de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA)–, unieron esfuerzos para apoyar a los pequeños productores alimentarios, afectados por el cierre de los comercios y los cambios de hábitos de consumo en los hogares.
A través del proyecto #Alimentos_solidarios, estas tres entidades contribuyeron a dinamizar las explotaciones rurales familiares –con especial foco en aquellas dirigidas por mujeres–, facilitando la distribución de la producción de alimentos frescos mediante donaciones a ONGs, que a su vez atienden a familias y colectivos vulnerables.
Gracias a esta iniciativa, se alcanza un doble impacto social: por un lado, estas pequeñas empresas productoras compensan sus costes de producción, asegurando la viabilidad del negocio; y, por otro lado, se asegura la alimentación esencial básica de las comunidades más desprotegidas.
En dos meses #Alimentos_solidarios, –proyecto igualmente galardonado en los Premios SERES 2020–, dio soporte a 70 productores rurales, que contribuyeron al reparto de más de 135.000 raciones de alimentos frescos esenciales en 13 comunidades autónomas.
Fundación Mapfre – Juntos somos capaces
La pandemia ha forzado a las organizaciones a establecer “planes de contingencia para emergencias” o “planes de sostenibilidad empresarial” para responder a los efectos económicos y sociales negativos generados en el negocio: pérdidas de clientes; medidas con impacto en el capital humano interno – reestructuración de equipos, reducciones temporales de jornada, Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE)–.
Sin embargo, el compromiso social no ha dejado de ser una prioridad estratégica para las empresas españolas ya que, pese al actual contexto de incertidumbre y dificultad económica, estas han reforzado su implicación con la labor social.
Este es el caso de la Fundación Mapfre, que a través de su programa “Juntos somos capaces” continúa con sus esfuerzos para “eliminar barreras” y ayudar a la integración laboral de personas con discapacidad intelectual y enfermedad mental. Para conseguir su objetivo, la fundación cuenta con la colaboración de 4.910 empresas, que trabajan unidas para reducir la tasa de inactividad y paro de este colectivo.
Desde 2010, este proyecto –reconocido en los Premios SERES 2020–, ha conseguido la integración laboral –a través de becas de formación y prácticas en empresas–, de más de 3.500 personas.
IBM y Cisco – Webex Cisco
La puesta en común de recursos –materiales, humanos y financieros– entre compañías competidoras ha permitido multiplicar el alcance e impacto de las iniciativas sociales llevadas a cabo durante la crisis sanitaria, generando un entorno socioeconómico más cohesionado.
En este sentido, la herramienta de teletrabajo Webex Cisco, desarrollada conjuntamente por IBM y Cisco, evidencia el éxito de este modelo de colaboración, que ‘rompe’ con la competencia y rivalidad tradicional entre grandes corporaciones.
A través de Webex Cisco, más de un millón de alumnos de colegios públicos, privados y concertados de la Comunidad de Madrid pudieron continuar con sus clases durante el confinamiento. Esta herramienta incorpora todas las funcionalidades necesarias para la enseñanza a distancia, desde sistemas de videoconferencias hasta recursos multimedia para su descarga.
En definitiva, la Covid-19 ha puesto de manifiesto la colaboración del tejido empresarial y las instituciones, que han antepuesto el bien común a su beneficio particular corporativo. En este contexto, la experiencia reflejada lleva a la siguiente reflexión: esta crisis sin precedentes, ¿ayudará a construir una sociedad más unida? Y, por tanto, ¿tendrán que adaptarse las empresas a trabajar en un ecosistema más colaborativo para protegerse y responder con determinación ante futuros entornos adversos?