Los proyectos de colaboración como un nuevo modelo de estrategia empresarial de las empresas para multiplicar el impacto social fue otra de las cuestiones destacadas por los líderes y expertos que participaron en RADARSERES.
Desde su nacimiento la Fundación SERES ha entendido la potencialidad de colaboración entre las empresas como un agente transformador de la sociedad. La Fundación, en sus años de experiencia, a través del desarrollo de una metodología perfeccionada, ha detectado que las compañías están preparadas para abordar proyectos de colaboración y tienen gran interés por pasar a la acción, pero a la vez existen ciertas dificultades para materializar los proyectos. En esta línea, SERES trabaja para impulsar el trabajo conjunto entre entidades desde la perspectiva estratégica del negocio, poniendo a disposición de las compañías herramientas y servicios que permitan sumar esfuerzos y multipliquen el impacto social.
RADARSERES abordó esta cuestión con un panel específico en el que Lucila García, subdirectora general de Fundación SERES, explicó la labor realizada por esta organización en la identificación y localización de modelos innovadores de colaboración entre empresas que actuarán ante el desempleo, la desigualdad o la exclusión. “Vimos más de 150 proyectos de colaboración a nivel mundial”, puntualizó Lucila García. “Proyectos que tenían que ver con la administración púbica, que tenían también a los expertos del tercer sector, pero en los que las empresas habían tomado la iniciativa, y eso marcaba la diferencia. Querían liderar el cambio y ser ellas las que trabajaban por dar una propuesta de valor a la sociedad”, dijo.
Los proyectos analizados por SERES se encuentran en una base de datos a disposición de las empresas interesadas. Además, ha desarrollado modelos para entender qué facilita las bases de éxito de estos proyectos y lo que los dificulta. La labor realizada por SERES ha tenido una repercusión internacional, según explicó su subdirectora general, “nos están llamando organizaciones como la nuestra de países como Brasil, Rusia o China interesadas por impulsar estos proyectos de colaboración en sus áreas de influencia”, señaló.
En la actualidad, SERES ha puesto en marcha dos proyectos de colaboración de estas características. El primero hace referencia al reto demográfico y en concreto está enfocado en el envejecimiento y la España vaciada. “En 2050, España será el segundo país más envejecido del mundo, por detrás de Japón, con 76 jubilados por cada 100 personas en edad de trabajar, lo que acrecentará las diferencias entre zonas rurales y urbanas y tendrá un gran impacto en la economía”, señaló Lucila García. Un proyecto en el que además de las empresas, se ha implicado el Comisionado para el Reto Demográfico, iniciativa impulsada por el Gobierno que ha querido trabajar con SERES en esta materia. “Estamos poniendo en marcha iniciativas relacionadas con el envejecimiento activo, es decir que actúan para asegurar que los mayores están dentro del sistema y no nos dejamos a nadie atrás y, por otra parte, estamos trabajando en acciones para poder atraer y fijar población y generar riqueza en las zonas rurales”, puntualizó Lucila García.
El segundo piloto impulsado por SERES tiene que ver con la prevención de accidentes en carretera. “En 2017 ha habido 102.233 víctimas por accidentes de tráfico. De esta cifra el 65% han sido accidentes laborales. Por ello, la seguridad vial y la siniestralidad es algo muy importante para las empresas”, dijo la subdirectora general de SERES.
Empresas, administración y entidades sociales
Como modelo colaborativo de éxito, Ulrike Garanin, Associate Director de The Boston Consulting Group presentó el programa Joblinge, liderado por ella misma, que establece alianzas de colaboración entre empresas, Administración y entidades sociales para lograr la inserción laboral de jóvenes que se quedan fuera del sistema. “Se trata de una visión conjunta de éxito social tangible con beneficios para nuestros socios”, indicó Garanin. “En BCG no aceptamos que haya jóvenes sin futuro profesional, por ello abordamos nuevas fórmulas de formación”, puntualizó.
La directiva de BCG explicó que en Alemania existen unos 700.000 jóvenes entre 15 y 24 años que no consiguen empleo por sí mismos, de ellos un 60% pertenecen a familias de inmigrantes y refugiados. Pero por otra parte, el 75% de los empleadores de este país aseguran que no encuentran a personal para cubrir sus vacantes. “Por lo general, se suelen buscar candidatos ideales con titulaciones que no tienen los jóvenes con los que trabajamos”, dice Garanin. Desde Joblinge lo que se ha desarrollado son programas formativos en los centros de trabajo adaptados a las necesidades de las empresas solicitantes, para que luego estos jóvenes puedan ser empleados en ellas. Las redes de Joblinge ya han alcanzado a 10.000 de estos jóvenes, 1.150 refugiados, de los que el 77% consigue empleo.
Por último, Daryl Brewster, consejero delegado de Chief Executives for Corporate Purpose (CECP), alentó a las compañías para que alinearan su gestión con criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno, porque “aquellas que lo hacen obtienen mejores resultados a largo plazo y ya existen muchos trabajos que lo muestran”. Brewster señaló que el índice de confianza de la sociedad en los líderes de las empresas para iniciar procesos de transformación es considerablemente superior al que se tiene en los gobiernos y en los medios de comunicación. Por ello animó a los presentes a que aprovecharan esta oportunidad.