Construir relaciones honestas y de confianza con nuestros grupos de interés ha sido, desde siempre, uno de nuestros ejes de actuación. La confianza no se improvisa, se gana y se tiene que mantener día a día con una gran dosis de eficiencia, honestidad y generosidad.
Mapfre lleva más de 80 años en el mercado. Tenemos un pasado con unos principios institucionales y empresariales que nos han permitido llegar hasta donde estamos hoy, a un presente con una visión, misión y valores renovados, que nos permiten tener futuro como empresa global. Ya estamos en 47 países de los cinco continentes.
La confianza no se improvisa, se gana y se tiene que mantener día a día con una gran dosis de eficiencia, honestidad y generosidad
La actuación socialmente responsable de Mapfre forma parte de nuestro ADN y también está integrada en la misión que la empresa aprobó recientemente: “somos un equipo multinacional que trabaja para avanzar constantemente en el servicio y desarrollar la mejor relación con nuestros clientes, distribuidores, proveedores, accionistas y la sociedad”. Aquí se identifican los grupos de interés estratégicos (somos conscientes de que no son nuestros únicos stakeholders, pero sí son, junto con los empleados, de actuación prioritaria). Además, se establece un compromiso con la sociedad en general, que tiene gran importancia para nosotros.
Cada stakeholder demanda una atención diferente, una construcción distinta de la relación que requiere incorporar el aspecto cultural del país en el que desarrollamos nuestra actividad. En esto de construir relaciones no vale el ‘café para todos’, aunque sí una base solida y común de principios y valores. En este sentido, los valores que acompañan a nuestra visión y misión, como la solvencia, la integridad, la vocación de servicio, la innovación para el liderazgo y el equipo comprometido, marcan el camino a seguir para que cada empleado de Mapfre, a cualquier nivel, genere la mejor relación con los grupos de interés.
Los valores como la solvencia, la integridad, la vocación de servicio, la innovación para el liderazgo y el equipo comprometido marcan el camino de cada empleado
En Mapfre renovamos cada día nuestro compromiso con los clientes que tenemos en todo el mundo. Pensamos que es compatible crecer manteniendo un absoluto respeto por todos los colectivos con los que nos relacionamos, tomando en cuenta sus expectativas y necesidades y desarrollando soluciones aseguradoras que mejoren su calidad de vida, personal y profesional. El cliente cuenta con una gran oferta multicanal para dialogar con la empresa: oficinas de atención directa donde puede conversar cara a cara, plataformas telefónicas, internet, etc.
Además, Mapfre invierte permanentemente en formación y desarrollo de los profesionales que trabajamos en la organización. Una de las fortalezas de ser una aseguradora global está en la posibilidad de compartir buenas experiencias entre profesionales de diferentes países. La gestión de la diversidad desde un concepto amplio, con una cultura del trabajo en equipo y valores como la integridad es, sin duda, una ventaja competitiva.
Tanto en España como en el exterior, las relaciones de Mapfre con las entidades y profesionales que colaboran la compañía se desarrollan con vocación de estabilidad, permanencia y profesionalidad, lo que le permite contar con la red de distribución más amplia del sector y con un alto nivel de vinculación de los mediadores, lo que se traduce en niveles de rotación muy bajos.
Como empresa cotizada, nuestros accionistas son muy importantes. Trabajamos para generarles valor, no solo económico a través del dividendo que se reparte cada año, sino también el valor de la confianza que da ser un grupo socialmente responsable y bien gestionado; el valor que da ser un grupo solido y con futuro: el valor de la sostenibilidad.
Fundación Mapfre nos permite desarrollar proyectos que mejoran las condiciones de vida de los colectivos más vulnerables
Por otra parte, nuestro compromiso con la sociedad es doble, siempre hemos tenido claro que nuestra proyección internacional tiene que buscar la inclusión y el arraigo social, además de procurar el desarrollo económico y social de los países en los que estamos presentes. Por esta razón, además de la parte que genera la actividad empresarial (empleo directo e indirecto y pagar nuestros impuestos, generando riqueza para el país, etc.) Mapfre desarrolla toda una actividad fundacional a través de su Fundación Mapfre, que nos permite desarrollar proyectos que mejoren las condiciones de vida de los colectivos más vulnerables.
Es en esta línea en la que Mapfre quiere seguir construyendo y desarrollando las mejores relaciones con sus grupos de interés. Esa vocación por mejorar en lo que hacemos y contribuir al desarrollo de la sociedad es la que nos ha traído hasta aquí a lo largo de estas ocho décadas y la que nos pone por delante un futuro apasionante.
Una respuesta a “Mapfre, Clara Bazán: “La actuación socialmente responsable como parte de nuestro ADN””