Han pasado tres años desde que las Naciones Unidas adoptaran los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para hacer frente a los grandes retos económicos, sociales y medioambientales a los que se enfrenta nuestro planeta. Estos 17 grandes objetivos, y las 169 metas en las que se concretan, representan una serie de necesidades y propósitos clave para el conjunto de la humanidad: gobiernos y organismos públicos, organizaciones del tercer sector, ciudadanos y empresas.
La empresa, clave para el desarrollo de la Agenda 2030
Las empresas, por la capacidad que tienen de contribuir al desarrollo de los entornos donde operan, son importantes agentes de transformación. Por ello, la participación de la comunidad empresarial es esencial para alcanzar dichos objetivos a tiempo. Resolver muchos de estos retos es, además, una gran oportunidad para la que la empresa se adapte a las nuevas circunstancias, innove y cree ventajas competitivas, contribuyendo con su actividad y capacidades al desarrollo social.
Desde su establecimiento en 2015, cada vez son más las empresas que han decidido integrar los ODS en sus estrategias de RSC. Según el V Informe sobre el impacto social de las empresas, elaborado por la Fundación SERES y Deloitte, el 90% de las compañías analizadas afirma contemplar los ODS en sus estrategias de RSC. Esto no solo muestra que estamos ante una importante tendencia, también indica hasta qué punto las empresas han asumido el papel clave que juegan en la consecución de estos objetivos universales.
Los ODS como marco para la creación de valor compartido
Hoy en día, es razonable pensar que las compañías no pueden crecer ni ser competitivas en una sociedad que se empobrece económica y socialmente. Los objetivos de la Agenda 2030 son una oportunidad para las compañías y un marco de referencia para las estrategias de RSC. Un modelo de negocio sostenible y responsable no depende tanto del tipo de empresa sino del compromiso que tiene con la sociedad. Los ODS trazan, en este sentido, una hoja de ruta para las empresas.
Estos objetivos globales sirven también de guía y apoyo a la hora de redefinir el propósito de la empresa, crear valor compartido y asegurar que las actuaciones de la compañía tengan significado para los grupos de interés. Estos esperan que la compañía siga criterios económicos, sociales y éticos en la toma de decisiones, por lo que los objetivos de la Agenda 2030, al dotar a las compañías de un marco de actuación, una herramienta de valoración del impacto y un lenguaje común con sus stakeholders, cobran aún más relevancia.
Los ODS como el lenguaje común de la RSC
La ONU define la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible como “un plan de acción en favor de las personas, el planeta y la prosperidad”. El hecho de disponer de unos objetivos colectivos a alcanzar antes de 2030, hace que todos sepamos a dónde hemos de llegar y apunta una dirección común por dónde hemos de ir.
En este sentido, el plan de acción de la Agenda 2030 aporta un lenguaje común que está haciendo que compañías que a priori no tienen demasiado en común avancen en una misma dirección, trabajando para mejorar la educación, promover la igualdad de la mujer o impulsar la defensa del medio ambiente.
De igual manera, ese lenguaje común está permitiendo el desarrollo de alianzas y proyectos de colaboración entre actores pertenecientes a distintos sectores, como empresas, gobiernos u ONG. Así se refleja en el informe, que afirma que el 60% de las empresas analizadas fomenta el ODS 17: alianzas para lograr los objetivos.
Cómo están abordando los ODS las empresas en España
Conscientes de la relevancia que están adquiriendo los ODS en el ámbito de la RSC, la Fundación SERES y Deloitte han querido tomar el pulso a esta tendencia en su V Informe sobre el impacto social de las empresas. Para ello, se incluyeron en el formulario de trabajo preguntas para conocer cómo están abordando los ODS las compañías participantes en el estudio.
Los ODS más mencionados están directamente relacionados con las capacidades que las empresas participantes en el estudio tienen para contribuir a los cambios que demanda nuestra sociedad: el trabajo decente y calidad de vida de los trabajadores, la igualdad de género, la salud y calidad de vida y el consumo y producción responsables (ODS 8,5,3 y 12).
Ayudar a las compañías a gestionar la integración de la dimensión social dentro de su negocio y aportar herramientas que les permitan avanzar en este sentido es parte fundamental de la labor de la Fundación SERES. Para promover la incorporación de los ODS a las estrategias de RSC de las compañías se ha elaborado una hoja de ruta que recoge los conocimientos y aprendizajes de aquellas empresas que ya han enfocado sus actuaciones de RSC en torno a los objetivos de la Agenda 2030.