La digitalización y la inteligencia artificial están planteando nuevos retos en materia de derechos humanos. La cineasta, activista y emprendedora social británica Leslee Udwin explica las ventajas que les aporta a las empresas un compromiso con esta realidad.
P: ¿Por qué las compañías deben integrar la gestión de los derechos humanos en su estrategia empresarial?
En primer lugar, porque necesitamos sociedades sostenibles en las que las empresas puedan operar y sobrevivir. La inseguridad, la incertidumbre y la inestabilidad tienen efectos negativos en los negocios. Por otra parte, los clientes, los consumidores y los ciudadanos ahora esperan que las empresas sean responsables y han perdido la paciencia con el enfoque de que los negocios solo tienen un fin de lucro. Y esto es particularmente cierto para las generaciones más jóvenes. Por lo tanto, mejorar las relaciones, las condiciones y los derechos de las partes interesadas debe ser un objetivo principal para las empresas. Además, motivar y cuidar de los trabajadores influye en la productividad y en la retención del talento. No hace falta decir que aquellos negocios que abrazan su responsabilidad y compromiso con una sociedad mejor, no solo sobrevivirán, sino que prosperarán.
P: ¿Cómo puede la gestión de los derechos humanos generar oportunidades de negocio?
En la sociedad global de hoy es cada vez más común que los individuos den prioridad a los valores éticos de una organización, ya que muchos consumidores han visto claramente los efectos perjudiciales de la explotación dentro de los modelos de negocio, tanto en lo que respecta a las personas como al medio ambiente. Una organización diversa e inclusiva, atrae a un grupo diverso e inclusivo y garantiza un crecimiento empresarial estable y sostenible. Hay un mayor escrutinio de las acciones de las empresas a nivel mundial y las empresas que se centran en la protección de los derechos humanos pueden garantizar su crecimiento continuo.
P: Como activista de los derechos humanos ¿cuáles son en su opinión las áreas fundamentales en las que deben comprometerse las empresas responsables?
Personalmente, pondría énfasis en tres grandes epidemias: la codicia, la desigualdad de género y la violencia. Es evidente que el medio ambiente es fundamental
para nuestro desarrollo sostenible y para nuestra supervivencia. Pero es la codicia lo que necesita cambiar para mover la aguja de las emergencias climáticas. Para mí, la verdadera enfermedad es una mentalidad cada vez más egoísta, cruel y discriminatoria que es necesario cambiar. Estamos atrapados en la reacción a las consecuencias del abuso, en lugar de abordar la cuestión en su raíz. Creo que solo la educación puede resolver esto. Ahora deberíamos centrarnos con urgencia en desbaratar la mentalidad que conduce a los comportamientos cada vez más negativos que se producen a diario y así cumpliremos con la agenda 2030 y lograremos resultados positivos.
P: Usted es fundadora de Think Equal, organización que ofrece un programa de aprendizaje social y emocional dirigido a niños entre 3 y 6 años. En su opinión, ¿qué cualidades deben tener los líderes del futuro?
Deben ser pensadores globales, pero sin descuidar el enfoque en las micro-relaciones locales e individuales. Deben mantener las prioridades humanas y no caer en la tentación de adorar la tecnología y la acumulación de riqueza. El viejo orden ha fracasado debido a ese enfoque. Los futuros líderes deben ser empáticos, habilitadores, inclusivos, igualitarios en cuanto al género y capaces de resolver problemas. Deben ser ciudadanos globales que se preocupan por la diversidad y que todos tenemos el mismo valor.
P: ¿Cómo valora la labor que realiza SERES?
Creo que SERES es admirable en su misión de apoyar, alentar e inspirar a las empresas para que coloquen los derechos humanos por encima de los beneficios puramente monetarios o basados en el estatus. Fomenta la comunicación y la tutela de normas morales sólidas, ayudando a las organizaciones a ser eficaces y serias.