Hoy en día ya no se concibe la existencia de una empresa que no contemple ─en su propia estrategia de negocio─, la manera de generar beneficios teniendo en cuenta el impacto social que su actividad pueda generar. Sin embargo, integrarlo en su día a día puede no resultar obvio a primera vista.
Por este motivo, para la VIII edición del Informe de Impacto Social (elaborado por Deloitte y la Fundación SERES) se ha introducido la visión cualitativa de los presidentes de tres de las 71 empresas participantes en el estudio, siendo todas ellas grandes corporaciones a nivel nacional: Ford Iberia, Grupo Insur y Mutualidad de la Abogacía.
Con el objetivo de conocer en profundidad algunos ejemplos que muestran cómo se gestiona la contribución a la RSE desde las diferentes compañías se ha entrevistado a cada uno de estos tres presidentes, y todos han coincidido en que el comienzo para la impulsar contribución social en las empresas parte de fomentar la intención de favorecer a la sociedad desde el propio negocio. Además, destacan también la importancia de generar valor para todos los grupos de interés ya que posteriormente repercutirá directa y positivamente en la empresa.
En el Informe se explica que existen dos maneras de generar impacto positivo: desde dentro de la empresa ─mediante políticas internas─; y desde fuera de la misma ─con voluntariados corporativos, pro-bonos y acción social─; pero lo más importante, y para que este tipo de iniciativas cobren sentido, es trabajar para hacer frente a las demandas sociales de actualidad.
Pero, ¿cómo se aborda la gestión de la contribución social en las empresas?
El objetivo fundamental es conseguir enfocar la contribución social de manera que genere negocio responsable, lo que puede realizarse a través de distintas acciones, como, por ejemplo:
- Desarrollo de productos y líneas de negocio que tienen impacto social, pero también económico
- Acciones de apoyo a la infancia y a la juventud
- Iniciativas para la sociedad en general
Desde cada una de las empresas mencionadas anteriormente se ha realizado una enorme labor para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Por ejemplo, en relación a las iniciativas anteriores, cada una ha contribuido de la siguiente manera:
Ford destaca por abordar los retos sociales mediante la creación de hubs especializados. A través de Ford Adapta, la multinacional americana aborda la venta de vehículos adaptados a personas con discapacidad; mediante Ford Fund lleva a cabo el programa de “Impulsando Sueños” con el que otorga becas a jóvenes con pocos recursos, y por otro lado, realiza actuaciones de patrocinio y eventos solidarios como “24 Horas Ford”.
Grupo Insur genera negocio responsable a través de la construcción de viviendas para personas en situación de vulnerabilidad. Además, mediante programas como el “Sputnik” forma a más de 5000 jóvenes en tecnología y emprendimiento, y colabora activamente en los eventos organizados por SERES como muestra de su compromiso social.
Mutualidad de la Abogacía ha adaptado su oferta a los diferentes colectivos con la creación del programa “Soy Senior” ─para mayores de 65 años─; y organiza el “Laboratorio Ahorro y Consumo Responsable” para fomentar el conocimiento tanto de este como de la economía circular. Por último, desarrolla acciones encaminadas a fomentar las competencias financieras y el ahorro entre la sociedad.
Por otro lado, también se han identificado determinadas líneas de trabajo para la mejora de la RSE en las que las organizaciones encuestadas ya vienen trabajando desde hace tiempo: i) revisión de políticas internas para incorporar criterios de sostenibilidad en la actividad diaria, ii) implantación de una estructura organizativa para la gestión de la temática social, iii) incorporación de nuevas tecnologías que faciliten la obtención de métricas sociales y iv) la implementación de herramientas para la comunicación de resultados sobre la contribución social.
¿Cuáles son los retos a futuro?
Como era de esperar, los retos a futuro (se propone enlazarlo al artículo de “El futuro de la RSE”) van de la mano con las líneas de trabajo propuestas para la mejora de la RSE. El cambio fundamental debe realizarse en la implantación de metodologías claras para la medición del impacto social. Actualmente, la medición social brinda información acerca de lo más conveniente, pero no de lo más significativo, lo que dificulta la interpretación de los datos obtenidos y, por tanto, su aplicación a la realidad.
A nivel empresa los retos a futuro son: para Ford, afrontar el reto de la diversidad; para Grupo Insur, la carencia de mano de obra y el incremento de los costes de construcción; y para Mutualidad de la Abogacía, el desarrollo de nuevas formas de ahorro para mejorar la calidad de vida de las personas.
Aunque todavía existe margen de mejora en el ámbito de la RSE, las empresas juegan un papel crucial en la generación de un impacto social positivo a través su actividad diaria. En definitiva, citando al Presidente Ejecutivo del Grupo Insur, D. Ricardo Pumar López: “Las empresas, a través de la creación de valor compartido entre los grupos de interés, son las que sostienen el estado de bienestar y sin ellas no habría nada”