El respeto de los derechos humanos (DDHH) es un pilar fundamental de los planes de sostenibilidad de toda empresa. Evitar riesgos e impactos sobre los DDHH en la cadena de valor, así como sobre los stakeholders o grupos de interés de las compañías, implica una contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y, por tanto, a promover un mundo más justo y solidario de cara a la Agenda 2030.
Pero, ¿cuál es el motivo fundamental que impulsa a las empresas a trabajar en derechos humanos? No es uno, sino cinco los principales agentes impulsores del cambio en las organizaciones: i) reguladores, ii) Naciones Unidas, iii) inversores públicos y privados, iv) analistas de la sociedad civil y v) empresas líderes.
Con el objetivo de medir la relevancia de la diligencia debida en DDHH en las organizaciones, la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) lanzó una encuesta a un total de 39 de ellas plasmando los resultados en la VIII edición del informe de impacto social de las empresas -elaborado por Deloitte junto con la Fundación SERES-. De este cuestionario se ha extraído una conclusión fundamental: el 89% de las empresas participantes en el estudio alegan que consideran esencial incorporar en las organizaciones la conducta empresarial responsable, así como la concienciación con respecto a los derechos humanos en sus políticas y sistemas de gestión. En definitiva, la mayor parte de las compañías están implicadas en el desarrollo de buenas prácticas empresariales. Sin embargo, cabe destacar que existe también un porcentaje de ellas (7%) que afirman no considerarlo relevante -empresas de menor tamaño con menos de 1.000 trabajadores-.
Por otro lado, aproximadamente el 38% de las empresas cuentan ya con más de siete mecanismos de debida diligencia en DDHH, a diferencia del 59% que dispone de entre dos y siete. Sin embargo, todas ellas han integrado ya al menos uno. Del conjunto de medidas actuales las más implementadas son:
- Adopción de códigos de conducta (85% de las empresas)
- Inclusión de cláusulas en los contratos que velen por salvaguardar los DDHH (74% de las empresas)
- Metodologías de evaluación de riesgos ESG de proveedores como parte del proceso de compras (64%)
¿Qué demanda la Comisión Europea a las empresas?
El concepto que las empresas tienen de la integración de procesos de DDHH no se corresponde en su totalidad con lo que la Comisión Europea espera, por lo que todavía se deben realizar esfuerzos para cumplir con los requisitos. La CE afirma que, para cumplirlos, las estrategias empresariales deben, entre otros requisitos:
- Tener en cuenta la implicación de los derechos humanos en la cadena de valor de las empresas
- Incluir procesos de auditorías en DDHH, así como otros mecanismos que ayuden a recoger feedback de los grupos de interés (por ejemplo, debates), y por supuesto, llevar a cabo una investigación y seguimiento de los impactos generados en esta materia.
La CE elaborará próximamente una nueva directiva que implicará el desarrollo de mejoras en las empresas ya que todavía falta un largo camino por recorrer con el objetivo de asegurar cada vez más la diligencia debida en este aspecto. Según el presente informe, del conjunto de nuevas medidas que están por venir la más popular -planificada ya por un 24% de las empresas- es la formación a stakeholders.
En definitiva, las empresas juegan un papel fundamental en la construcción de “un mundo mejor”, siendo uno de los principales motores del cambio en este ámbito. Además, un alto nivel de implicación en aspectos sociales, medioambientales y “humanos” se traducirá en un éxito sostenible de la empresa a largo plazo. Según la activista y emprendedora social Leslee Udwin, aquellas empresas que protegen los derechos humanos pueden garantizar su crecimiento continuo, ya que el objetivo fundamental no reside únicamente en lucrarse, sino en mantener la motivación de los empleados y retener el talento en la compañía. Sin embargo, tanto a nivel interno como externo, no solo se valora la implementación de medidas sino también la transparencia en la gestión, así como la comunicación de las distintas acciones llevadas a cabo.