El tejido empresarial español mantiene sólido su compromiso con la Responsabilidad Social Corporativa. Así lo refleja la evolución del número de proyectos de RSC acometidos por nuestras empresas: se han triplicado en los últimos siete años. De 4.500 iniciativas en 2013, frente a las casi 13 mil llevadas a cabo en 2019.
En 2020, este compromiso con la dimensión social se ha acentuado. Este año, en el que la crisis sanitaria provocada por la Covid-19 ha desafiado a los sistemas políticos y económicos de todo el mundo ─así como al conjunto de la sociedad─, ha puesto de manifiesto, una vez más, el compromiso y la responsabilidad de las compañías con los colectivos más vulnerables.
De hecho, según el VII Informe del impacto social de las empresas, el 96% de las compañías españolas ha desarrollado cerca de mil proyectos vinculados a la lucha contra la Covid-19 en ámbitos como la salud y el bienestar social, la educación o el fortalecimiento a las entidades más afectadas por la pandemia. En total, se calcula que han beneficiado a 10 millones de personas en España.
A través de este estudio, la Fundación SERES y Deloitte, vuelven a poner el foco en cómo las compañías españolas han contribuido, en 2019 y durante la pandemia, al desarrollo económico, social y medioambiental, ya sea a través de proyectos o iniciativas, como mediante la creación de valor a través de sus cadenas de proveedores.
Educación, empleo y salud: principales sectores impactados por los proyectos de RSC
Las empresas españolas han mostrado especial atención a la realización de proyectos de ámbito social, a través de la cobertura de necesidades básicas, que suman el 86% del total de iniciativas (9.095 proyectos). Destacan los relacionados con la educación, el empleo y la salud. De hecho, más del 70% de las compañías afirman haber llevado a cabo al menos un proyecto en uno de estos tres ámbitos el último año.
Además, en comparación con la pasada edición del informe Seres-Deloitte, los programas relativos a salud y bienestar social han ganado protagonismo, representando un 30% del total (21% en 2018). Del mismo modo, los proyectos relativos al empleo también han crecido de forma vertiginosa este último año: siete de cada diez compañías han emprendido este tipo de iniciativas, un 40% más que en 2018.
Durante el estado de emergencia, debido a la Covid-19, los sectores sanitario y de bienestar social, junto con el educativo, concentraron la mayor parte de dedicación y esfuerzo por parte de las empresas: un 85% del total de iniciativas de RSC (974) correspondieron a proyectos de estos tres ámbitos.
En cuanto a los colectivos impactados por los proyectos de RSC acometidos por las 76 empresas participantes en el informe, se han identificado un total de 57 millones de beneficiarios, entre los que destacan las personas en riesgo de exclusión, que representan el 52% del total. Asimismo, las personas con discapacidad y las mujeres prevalecen este año como colectivos target sobre los que las empresas han enfocado sus proyectos de RSC.
Adicionalmente, es reseñable que la irrupción de la crisis del coronavirus ha orientado la estrategia y enfoque de los proyectos de RSC hacia el apoyo y aliento a los colectivos más impactados por la pandemia: profesionales sanitarios, clientes, pacientes, personas inmigrantes y en riesgo de exclusión, estudiantes o empleados, entre otros.
Empleado: activo esencial para el impacto social de la organización
Los empleados están cada vez más comprometidos y concienciados con el impacto positivo que, a través de los programas de voluntariado, pueden lograr en los colectivos más vulnerables, así como en el medioambiente.
En 2019, según el informe SERES-Deloitte, más de 184.000 empleados se involucraron activamente en proyectos de RSC. De hecho, el 80% de las empresas participantes ofrecieron a su plantilla la posibilidad de formar parte de los equipos de voluntariado corporativo.
La cifra de voluntarios también ha crecido exponencialmente desde 2018, situándose actualmente en 167.741 empleados, lo que significa un crecimiento del 22% y representa un 10,1% de la plantilla de cada compañía.
Es destacable resaltar que durante los meses posteriores al comienzo del estado de alarma de marzo, la labor del voluntariado frente a la pandemia fue fundamental. En este sentido, desde las empresas se pusieron en marcha cientos de programas y planes de acción en los que los empleados podían participar, aportando una dosis ejemplar de solidaridad. Según el informe SERES-Deloitte, durante la primera oleada de la pandemia se realizaron más de 102.000 horas de actividades de voluntariado, en las que participaron 16.205 empleados de 70 empresas españolas.
Un buen ejemplo de proyecto de voluntariado durante esta crisis lo encontramos en “Ayudar en todo lo que podamos”, desarrollado por Correos. Los 3.100 voluntarios de la empresa estatal colaboraron para entregar 900.000 kilos de alimentos a los colectivos más afectados por la pandemia, así como a los profesionales que se encontraban realizando labores esenciales.
La colaboración como palanca impulsora de las iniciativas de RSC
Los proyectos de RSC realizados por las empresas españolas en 2019 han generado más de 24.000 colaboraciones con entidades sociales. Esta relación entre diferentes agentes socioeconómicos permite ampliar el impacto social de las iniciativas de RSC desarrolladas, posibilitando la entrada de nuevas líneas de financiación y contribuyendo, al mismo tiempo, a construir un entorno económico y social más cohesionado.
Ejemplificando la relación en datos, el número de colaboraciones entre las compañías participantes en el VII Informe Seres-Deloitte se ha multiplicado por cuatro desde 2014, pasando de 76 colaboraciones con otras entidades de media por empresa, a 318 en 2019. Además, en términos de financiación, la consolidación de estas alianzas estratégicas ha permitido captar 83M€ de inversión adicional al presupuesto inicialmente destinado a proyectos de RSC.
Adicionalmente, la colaboración entre empresas para luchar frente a la pandemia se ha intensificado durante el estado de alarma. De hecho, según el informe SERES-Deloitte, se han identificado en este periodo un total de 6.065 entidades involucradas en los proyectos específicos frente a la Covid-19, acometidos por 70 empresas españolas.
La inversión en proyectos de RSC en España se ha triplicado desde 2013
La inversión en iniciativas con impacto social en España ha alcanzado los 1.429M€ en 2019, una cifra que se ha triplicado en los últimos 6 años (457M€ en 2013). En relación con la tracción económica generada a través de la realización de proyectos de RSC, cabe destacar que gran parte de la inversión de las empresas se realiza a nivel internacional: un 76% afirma realizar actividades de RSC fuera de España, considerando el 62% de la inversión total.
Respecto a la inversión destinada a paliar los efectos económicos y sociales negativos provocados por la Covid-19, las empresas analizadas en el informe invirtieron un total de 281M€ en proyectos de los ámbitos: salud y bienestar social y financiación y fortalecimiento a entidades, entre otros.
La importancia de la comunicación para la construcción de una sociedad más comprometida con el impacto social
Las empresas españolas persisten en su esfuerzo por conseguir una sociedad más justa y cohesionada, con mayor sensibilidad social y capaz de generar un impacto positivo en el entorno que les rodea. En este sentido, en 2019, un 97% de las compañías afirmó haber llevado a cabo programas de RSC enfocados a la comunicación y sensibilización de la población, un 24% más que en 2018.
Además, en su empeño por difundir y extender la cultura de responsabilidad social de la organización a los diferentes grupos de interés, las compañías elaboran y publican sus memorias de RSC, una acción que ya tiene presente el 88% de las participantes en el informe SERES-Deloitte.