El impacto de la RSE en la sociedad se puede ver al menos desde dos perspectivas: la externa, que es la más evidente y que es el efecto directo que tiene una colaboración concreta en un colectivo en situación de desventaja (puede ir desde construir una escuela o un pozo hasta desarrollar una plataforma de comercio electrónico); y la interna, que es el mismo efecto pero “hacia adentro”, y que tiene que ver con vivir unos valores, sentir orgullo de pertenencia y participar en algo que transciende los propios objetivos del negocio.
“El impacto de la RSE, desde la perspectiva interna, tiene que ver con vivir unos valores, sentir orgullo de pertenencia y participar en algo que transciende los propios objetivos del negocio”
El impacto de esta segunda dimensión es más difícil de medir. Es complicado estimar cuánto pesan los valores, el propósito y el orgullo de pertenencia en la cuenta de resultados de una compañía, aunque todos sabemos que influyen en la motivación intrínseca y que esto tiene un efecto directo en la productividad individual, en la capacidad para generar innovación y en el talento para ilusionar a nuestros clientes (y, en consecuencia, vender más).
La RSE, por supuesto, impacta también en otros grupos de interés, clientes, accionistas, etc., pero me gustaría centrarme en el impacto en los empleados, que para mí es el grupo de interés número uno. Desde hace dos años, he tenido la suerte de liderar la iniciativa ‘Pro Bono’ en Indra y, dentro de ese marco, prestar servicios profesionales gratuitos a distintos actores del tercer sector.
“‘Pro bono’ en Indra también nos ha servido para reciclar tecnológicamente a compañeros y formarles en tecnologías nuevas, aplicables a los nuevos proyectos”
Aunque ‘Pro Bono’ en Indra tiene como misión principal lograr una sociedad más integradora y emprendedora, mejorando la capacitación tecnológica de fundaciones, asociaciones y entidades no lucrativas, también ha sido una herramienta importante en otro ámbito. Nos ha servido para reciclar tecnológicamente a compañeros expertos en tecnologías ya obsoletas y formarles en otras nuevas, aplicables a los nuevos proyectos.
En estos dos años se han invertido más de veinte mil horas de trabajo, con diez proyectos finalizados y otros once en curso. Se ha dedicado mucho esfuerzo y no ha sido nada fácil, pero ha sido bonito ver cómo muchos compañeros han encontrado en esta iniciativa una nueva oportunidad de desarrollo profesional y han podido comprobar, en primera persona, cómo su conocimiento servía para ayudar a otras personas en situación de desventaja.
“Ayudar a un compañero utilizando los recursos de tu empresa es algo realmente especial y que no solo genera orgullo de pertenencia, sino que aumenta la sensación de confianza y protección”
En algún caso nos ha servido también para sensibilizarnos mucho más con alguna problemática en concreto, como la necesidad de registro de pacientes con atrofia muscular espinal, que nos llegó a través de un compañero con una hija afectada. Tener la oportunidad de ayudar a un compañero utilizando los recursos de tu empresa es algo realmente especial y que no solo genera orgullo de pertenencia, sino que aumenta la sensación de confianza y protección.
“La RSE tiene un papel clave no solo hacia afuera, sino también, y mucho más importante, hacia adentro para vertebrar la cultura corporativa y mostrar el carácter de una empresa hacia el exterior”
Por mi experiencia, y por casos como los anteriores, creo que la RSE tiene un papel clave no solo hacia afuera, sino también, y mucho más importante, hacia adentro, como vía para vertebrar la cultura corporativa y, de ese modo, mostrar el carácter de una empresa hacia el exterior.