Erradicar la pobreza, proteger la Tierra y asegurar la prosperidad de todos. Estos tres principios forman el triángulo perfecto para hacer frente a los grandes retos económicos, sociales y medioambientales a los que nos enfrentamos en nuestro planeta.
En 2015, la Organización de Naciones Unidas aprobó la Agenda 2030 y, con ella, se establecieron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estos son de aplicación universal y que tienen como fin último promover un mundo más justo.
Estos 17 objetivos y las 1690 metas en las que se materializan representan las necesidades y propósitos clave a cumplir por cada uno de los agentes que conforman la sociedad: ciudadanos, organizaciones, compañías del tercer sector y los gobiernos y entidades públicas.
El papel de las empresas para la consecución de los ODS
Las empresas juegan un papel determinante en el cumplimiento de la Agenda 2030. Como agentes de transformación, la presencia y actividad del tejido empresarial es esencial para cumplir con los ODS. Su contribución a estos objetivos se puede abordar desde tres diferentes enfoques:
- El desarrollo de iniciativas vinculadas a la propia actividad empresarial, como la eficiencia operacional o la atracción y retención de talento. Puede ayudarles a reducir o eliminar impactos negativos e impulsar aquellos que sean positivos para sus grupos de interés.
- Las organizaciones pueden crear y desarrollar nuevos productos y servicios innovadores relacionados con su actividad que contribuyan al cumplimiento de los ODS, generando a su vez oportunidades de negocio.
- A través de acciones filantrópicas las compañías pueden aportar valor y mejorar las condiciones sociales y medioambientales de los entornos en los que operan. Una contribución que, al mismo tiempo, les ayuda a mejorar su reputación.
En España, cada vez hay más empresas que tienen en cuenta los ODS a la hora de definir su estrategia de RSC. Así lo refleja el VI Informe social de las empresas, elaborado por la Fundación SERES y Deloitte, y que incluye un apartado dirigido a conocer cómo están abordando las compañías estos objetivos.
En este sentido, el 84% de las organizaciones e instituciones participantes en el informe afirman contemplar los ODS en sus estrategias de RSC. Combatir contra el cambio climático, mejorar la educación, promover la igualdad de género y la defensa del medio ambiente son los principales objetivos sobre los que se está trabajando.
Por otro lado, los ODS con una mayor mención en el informe están directamente relacionados con las capacidades que las organizaciones tienen para contribuir a los cambios que demanda nuestra sociedad: el trabajo decente y el crecimiento económico, la igualdad de género, el desarrollo de alianzas mundiales y la cooperación, la salud y el bienestar o la educación de calidad (ODS 8,5,17, 3 y 4).
Los ODS 10 y 13 (Reducción de las desigualdades y Acción por el clima) también muestran una valoración similar por parte de las empresas: alrededor del 50% han confirmado su contribución a dichos objetivos.
En relación con la Acción por el Clima, no hay que olvidar que estamos ante una emergencia mundial: la salud de nuestro planeta. De ahí que los gobiernos de países de todo el mundo, a partir de la aprobación del Protocolo de Kioto en 1997 y de forma más reciente el Acuerdo de París (firmado en 2015), se hayan puesto ‘manos a la obra’ en la lucha contra el cambio climático.
La próxima cita mundial que tratará este problema medioambiental y que sin duda dará las pistas sobre el plan de acción a seguir por todos los países del mundo es la Cumbre del Clima (COP), que está teniendo lugar en Madrid desde el pasado 2 de diciembre hasta el 13 de diciembre.
Durante 12 días se están reuniendo más de 25.000 delegados de todo el mundo, incluidos jefes de gobierno, ONG, científicos, empresarios activistas y miembros de la sociedad civil. Las principales cuestiones que se están abordando en la #COP25 están centradas en los Océanos y en la Antártica, además de abordar otras temáticas como las energías renovables, la importancia de la economía circular, la biodiversidad y la electromovilidad.
La igualdad de género, ODS prioritario para las empresas
La igualdad de género, además de ser un derecho humano fundamental, es la base necesaria para construir un mundo mejor, más próspero y sostenible. Este ODS busca poner fin a todo tipo de discriminación, violencia y cualquier tipo de práctica nociva que se produzca contra todas las mujeres y niñas de todo el mundo.
A raíz de los resultados del informe SERES-Deloitte es importante destacar el enorme compromiso de las empresas españolas para erradicar este problema social. De hecho, 6 de cada 10 compañías trabajan activamente por avanzar en la lucha por la igualdad de género y el colectivo de la mujer representa este año un 10% más de beneficiarios que el año pasado.