Más de 102.000 horas de voluntariado se llevaron a cabo en España durante el periodo marzo-junio de 2020, coincidiendo con los peores momentos de la primera ola de la pandemia de la Covid-19.
La labor del voluntariado corporativo en España –que movilizó a cerca de 168.000 empleados en 2019, un 22% más que el año anterior– ha cobrado aún más trascendencia en un contexto como el actual, marcado por una crisis sin precedentes y que ha generado un impacto social de gran dimensión en los colectivos más vulnerables.
Las organizaciones, conscientes de su papel fundamental ante las necesidades que conlleva la pandemia, se han enfrentado a grandes retos para acometer las iniciativas solidarias con las que se habían comprometido: el carácter de urgencia, la rapidez con la que debieron poner a disposición de la sociedad los recursos humanos, materiales y financieros necesarios para hacer frente al virus; el trabajo en remoto que se instauró por necesidad, dificultando la gestión y movilización de los equipos de voluntariado, ya que ha obligado a redefinir y adaptar a la nueva normalidad muchas de las iniciativas existentes, salvaguardando, asimismo, la salud de los empleados; y, por último, la crisis económica resultante, que también ha empujado a las compañías a reestructurarse internamente y ajustar sus esfuerzos.
Sin embargo, la complejidad del entorno no ha impedido que las compañías hayan impulsado el voluntariado corporativo como una estrategia esencial para conseguir un impacto social positivo: según el informe SERES-Deloitte, más de 16.200 empleados de 70 empresas españolas participaron en proyectos específicos frente a la pandemia.
Una cifra muy positiva que evidencia la voluntad y proactividad de las empresas por sensibilizar a los empleados sobre cómo a través de su compromiso y participación –mediante pequeños gestos–, pueden contribuir a atenuar las consecuencias negativas de esta crisis sanitaria.
Casos de éxito de proyectos de voluntariado frente a la Covid-19
Solidarios Orange
La Fundación Orange –a través de su programa de voluntariado Solidarios Orange, en el que se han involucrado más de 200 empleados–, se ha volcado en ayudar a tres de las comunidades más afectadas por la pandemia, tanto desde una perspectiva social como sanitaria: hogares en riesgo de exclusión, pacientes y personas mayores.
Por un lado, mediante la campaña #UnamosFuerzas, Solidarios Orange –junto al Banco de Alimentos– consiguió que más de 400 familias con recursos limitados dispusieran de provisiones durante un mes. La aportación económica de todo el personal de la compañía permitió recaudar más de 75.000€, una cifra equivalente a 78 toneladas de alimentos.
Por otro lado, esta fundación también llevó a cabo diferentes iniciativas colaborativas junto con ONGs, asociaciones y hospitales para “conectar” a los pacientes y personas mayores con sus familias, ya que estaban obligados a aislarse a causa de la enfermedad. Con este fin, gracias al proyecto #PacienteConectadoCovid19, se han distribuido más de 10.000 dispositivos con internet en clínicas y residencias de ancianos.
En esta línea, el programa de apoyo a la educación #GigasSolidarios también ha contribuido a que profesores y niños de familias vulnerables pudieran “seguir conectados” durante el confinamiento: la Fundación Orange proporcionó a 5.400 niños de toda España las herramientas digitales necesarias para sus clases en remoto.
Voluntarios Iberia
Iberia ha impulsado sus esfuerzos en materia de voluntariado corporativo para luchar contra el virus: más de 250 empleados de toda la compañía han cooperado desde el mes de mayo con distintas ONGs y organizaciones, que han requerido una ayuda extra para cumplir con su misión para con la sociedad.
A las diferentes iniciativas solidarias puestas en marcha en marzo –vuelos de repatriación, vuelos de carga sanitaria o donaciones de kits sanitarios a hospitales–, la aerolínea ha sumado un programa de voluntariado en el que sus empleados, en particular aquellos afectados por el ERTE, han asistido a personas mayores, pacientes y personas con discapacidad.
En particular, los trabajadores de la compañía han colaborado con cuatro entidades sociales:
- Cruz Roja Española. Los voluntarios han participado en una línea telefónica para dar compañía y amparo a las personas mayores.
- Iberia ha ayudado a la Federación Española de Banco de Alimentos en la recepción y organización de las donaciones de productos básicos, que posteriormente se distribuyen a los colectivos más necesitados.
- Mano a Mano. El equipo de voluntarios colaboró con esta ONG, –fundada por los propios empleados de la aerolínea– en la preparación e inventario de las donaciones de ropa, material sanitario y escolar o juguetes, entre otros, a familias desfavorecidas.
- Grupo Envera – Radio Terrícola. Los empleados han podido “ejercer de periodistas” en un programa de radio que acerca la realidad de las personas con discapacidad. En este espacio, los voluntarios han enviado mensajes de ánimo y han dialogado con este colectivo sobre cómo han afrontado el confinamiento.
La pandemia y el estado de alarma, que derivaron en una restricción de movimiento, no han frenado el espíritu solidario y la vocación de servicio de las organizaciones. De hecho, se han acentuado. Así lo evidencian los 974 proyectos de RSC acometidos por las empresas españolas durante la primera ola, entre los que destacan los desarrollados por los equipos de voluntariado.
En este sentido, el voluntariado corporativo ha sabido reinventarse mediante la digitalización de sus iniciativas y apoyándose en las nuevas herramientas tecnológicas para continuar generando un impacto de gran valor para la sociedad.