Cuando en 2010 decidimos arrancar Disjob, lo hicimos pensando en todas aquellas personas con discapacidad que por una razón u otra les resultaba complicado incorporarse al mercado laboral. Lo más llamativo era que no disponían de herramientas de acceso directo o canales similares a los del mercado ordinario para acceder a un puesto de trabajo. Es importante saber que el concepto de discapacidad es muy amplio y engloba desde una diabetes o una movilidad reducida (casi imperceptible en un brazo) hasta una discapacidad intelectual. A dicho vacío de soluciones en el mercado se unía el incumplimiento, por parte de más del 80 por ciento de las empresas de la Ley General de Discapacidad (antigua Lismi). Lo más preocupante es que dicho incumplimiento se debía a una falta de recursos para acceder a perfiles profesionales con discapacidad y talento. En dicho contexto nació Disjob.
Disjob surgió como un portal de empleo que facilitaba un espacio donde demandantes y ofertantes podían encontrarse y aplicar a un empleo “convencional” sin ningún tipo de restricción a empresas de todos los sectores y tamaños, algo aparentemente “normal” pero que hasta la fecha no les había resultado posible por no disponer de un acceso directo a las fuentes de reclutamiento. Y lo más importante de todo es que los candidatos, a pesar de tener discapacidad podían (y sigue siendo así) acceder a cualquier tipo de posición: desde un perfil de IT o abogado a un administrativo contable o un geólogo, hasta un camarero o personal de limpieza o jardinería.
“Hasta la fecha, las personas con discapacidad no disponían de un acceso directo a las fuentes de reclutamiento”
Desde entonces en Disjob hemos logrado una base de datos de más de 80.000 candidatos activos, la mayor de consulta on line a nivel nacional; hemos incorporado a más de 5.000 profesionales al mercado laboral español en todos los sectores y hemos trabajado con más de 1.400 entidades. Asimismo, lo más destacado es que Disjob ha permitido aflorar a un gran número de candidatos con formación universitaria y postgrado que hasta la fecha estaban “ocultos” al mercado laboral como personas con discapacidad, pero que gracias a Disjob han podido acceder a posiciones de mandos intermedios o directivos pudiendo declarar su discapacidad y operar en su puesto de trabajo sin ningún prejuicio. Esto que inicialmente no debería sorprendernos, todavía hoy no está normalizado, y se traduce en múltiples beneficios para la empresa: desde mejoras en sus políticas de RSC, mejora en el clima laboral, mayor compromiso y rendimiento de sus empleados, hasta beneficios fiscales para las empresas.
“Disjob ha permitido aflorar a un gran número de candidatos con formación universitaria y posgrado que hasta la fecha estaban ‘ocultos'”
Finalmente, en 2014, Disjob lanzó el primer gestor de talento con discapacidad en la nube, que facilita realizar búsquedas inteligentes entre los candidatos, automatiza los procesos y permite compartir información a nivel global en tiempo real simplemente conectándose a un dispositivo móvil (Internet, tableta o teléfono móvil). Del mismo modo en 2016 y debido a la mejora de la situación económica en España, Disjob ha diversificado su línea de servicios a petición expresa de sus clientes ofreciendo cursos de afloramiento, acciones de virtualización y búsqueda en BBDD.
“Esta aplicación permite realizar búsquedas inteligentes entre los candidatos, automatiza los procesos y permite compartir información a nivel glogal en tiempo real”
Rosa Cuartero añade: “La búsqueda de perfiles profesionales con discapacidad siempre fue muy tediosa para la empresa, que reclama perfiles muy talentosos y cualificados y que busca a través de canales Fundacionales o Asociativos que no cumplen con sus expectativas de éxito. Por ello, aplicando la tecnología a la búsqueda de estos perfiles, conseguimos llegar a candidatos que no se encuentran en otros canales y que hacen que tanto Disjob como las empresas con las que colabora puedan cumplir con la incorporación de personal con discapacidad de un modo directo y ágil. Aportamos celeridad y excelentes candidaturas a todos sus procesos de selección, lo cual posibilita la incorporación de un mayor número de personas con discapacidad a la empresa. Ayudamos así a cumplir con la ley al tiempo que ayudamos a que la empresa sea percibida por el usuario como una entidad social.”